Las Islas Baleares son un destino muy buscado tanto por turistas como por expats, gracias a sus impresionantes playas, rica cultura y clima favorable ¿Pero sabías que esta región también ofrece un paquete fiscal único diseñado para atraer a emprendedores e inversores?
Además, las Islas Baleares se han convertido en un destacado centro para las empresas de TravelTech, con un vibrante ecosistema empresarial perfecto para atraer a los mejores talentos y fomentar la innovación.
En España, las empresas que se dedican a actividades de inversión pueden optar a una serie de incentivos fiscales, como créditos fiscales, deducciones y exenciones. Estos incentivos están regulados por la Ley del Impuesto sobre Sociedades de España y se pueden aplicar contra el impuesto sobre sociedades que debe pagar la empresa.
En términos generales, las entidades residentes fiscales en España tributan a una tasa fija del 25%. Sin embargo, para aquellas entidades con un volumen de negocios inferior a 1 millón de euros, la tasa impositiva se ha reducido al 23%. Los startups podrían tener derecho a tributar a una tasa reducida del 15% durante el primer período de dos años si obtienen un resultado positivo.
Las empresas con sede en las Islas Baleares pueden reducir su base imponible en una cantidad equivalente a la cantidad asignada a una reserva especial para ciertas inversiones específicas en las Islas Baleares, hasta un límite del 90% de las ganancias anuales no distribuidas por ganancias directamente relacionadas con actividades empresariales realizadas en esta región, así como por la transferencia de los activos relacionados con dichas actividades empresariales.
Se consideran ganancias no distribuidas aquellas utilizadas para financiar reservas, excluyendo las reservas legales u obligatorias según la ley corporativa vigente. Sin embargo, las ganancias derivadas de la transferencia de activos cuya adquisición habría resultado en la inversión de esta reserva, ni las derivadas de valores que representen intereses de propiedad en el capital o fondos propios de otras entidades, ni las transferencias de capital propio a terceros pueden ser elegibles para ser consideradas como ganancias no distribuidas.
Esta reducción no puede dar lugar a una pérdida fiscal y no es compatible con gastos en bienes y servicios utilizados para acreditar créditos fiscales de I+D+i o creación de empleo, ni con ningún otro incentivo considerado ayuda estatal para fines de la ley de la UE si el importe acumulado supera ciertos umbrales.
Los contribuyentes están obligados a crear una reserva especial equivalente a la reducción aplicada y deben invertirla en inversiones cualificadas en un plazo de tres años (incluyendo el año en que se establece la reserva). Las inversiones estarán sujetas a ciertos requisitos de mantenimiento.
Las personas que tributan según el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por actividades empresariales bajo el régimen de estimación directa también tendrán derecho a un crédito fiscal por el beneficio neto de explotación asignado a la reserva resultante de actividades empresariales realizadas en establecimientos en las Islas Baleares. La reserva debe invertirse en una inversión cualificada en un plazo de tres años.
Estos incentivos, combinados con las medidas recientes introducidas para atraer a nómadas digitales y expatriados entrantes en España, hacen que las Islas Baleares sean una buena alternativa para establecerse a largo plazo. De hecho, en algunos casos, las empresas ubicadas en cualquiera de las cuatro islas principales, Mallorca, Menorca, Ibiza o Formentera, pagarían menos impuestos que en otros países de la UE al presentar sus declaraciones fiscales cada año.
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