Desde el punto de vista fiscal, una de las principales medidas, ha sido la puesta en marcha del reloj para que se implante en España, para todos los empresarios y los profesionales, la obligatoriedad de emitir las facturas de forma electrónica. Este cambio normativo oficialmente está dirigido a combatir la morosidad comercial. Sin embargo a nadie se le escapa que el hecho de reportar el importe de las facturas, las condiciones de pago, y los datos del cliente y el proveedor permite monitorizar la economía de un país casi en tiempo real.
Si a todo esto le sumamos que los recursos tecnológicos con los que cuenta Hacienda son de los mejores que un Estado puede tener, podemos asegurar que la herramienta va a combatir de forma muy efectiva la bolsa de fraude actual.
¿Pero tenemos que correr para estar adaptarnos al nuevo reglamento?
Pues de momento tenemos tiempo, pero tampoco excesivamente. Para las empresas con una facturación mayor a los 8.000.000 de euros, la obligatoriedad no se prevé que llegue antes del 2024. Para las empresas con una facturación por debajo de ese umbral, se prevén sus efectos para un año más tarde, es decir nos vamos al 2025.
Actualmente el Gobierno ha dado un plazo de seis meses para que los diferentes Ministerios involucrados en este cambio desarrollen un reglamento que ponga luz a los requisitos técnicos que el sistema debe cumplir a efectos de poder intercambiar la información entre clientes y proveedores.
Pero además la norma no entrará en vigor si antes no obtiene de la Unión Europea el visto bueno para no aplicar dos artículos de la Directiva que regula el IVA y las normas de facturación, que actualmente regulan la voluntariedad de recibir las facturas en formato electrónico.
¿Cómo impacta en el sector turístico?
Para el mundo del sector turístico, este cambio va a tener un efecto peculiar, ya que se prevé que la factura electrónica no sea obligatoria en aquellos casos, en los que el cliente no contrate por medios electrónicos.
Podemos decir que este asunto está entre los más importantes de la agenda fiscal. Más allá de trabajar con un buen partner tecnológico para estar adaptados en tiempo y forma para evitar las sanciones de hasta 10.000 euros, más importante es hacer una buena revisión de las políticas fiscales de la empresa, a efectos de asegurar, por ejemplo, que la política a efectos de IVA es la correcta, ya que la transparencia va a llegar a todos los ámbitos con todas las consecuencias que ello comporta.
Desde Mylegalinbox sin duda os podemos ofrecer el asesoramiento necesario para evitar sorpresas de última hora. Anticípate a los problemas por hacer las cosas a última hora, y aprovecha la oportunidad para hacer una adaptación con garantías.